La reputación digital es lo que se dice de alguien en la Red. No es lo mismo tener buena imagen que  tener una buena reputación digital.

Una buena imagen digital se reduce a una buena imagen corporativa  (página web , firmas de correo electrónico, plantillas para Microsoft Office: Word, Power point y Excel, catálogos PDF interactivos, blogs corporativos, boletines, etc.), centrada en lo bonito o bien diseñado que se vea su empresa o su persona. Transmitirá confianza y profesionalidad sobre la empresa o persona, e identificará y diferenciará.

 

Una buena imagen corporativa  se centra en todos los elementos que puedan identificar y diferenciar a una marca o persona: sus instalaciones, web corporativa, firmas de correo electrónico, plantillas para Microsoft Office: word, power point y excel, catálogos PDF interactivos, blog corporativos, boletines, etc. como la del estudio de diseño gráfico malagueño, Assa Visual

Una buena imagen corporativa se centra en todos los elementos que puedan identificar y diferenciar a una marca o persona: sus instalaciones, web corporativa, firmas de correo electrónico, plantillas para Office, catálogos PDF interactivos, blogs corporativos, boletines, etc. Como la del estudio de diseño gráfico, Assa Visual

 web Assa Visual

Por tanto hay que tener en cuenta que, una empresa o un personaje puede tener la mejor imagen de marca, pero tener una reputación digital nefasta. La reputación digital es el prestigio que se tiene en Internet, cómo te ve cualquier persona que navega en función de lo que tú y otros publican sobre ti.

Hay que blindar la reputación digital aunque seamos una Pyme.

La reputación se blinda generando contenidos y volcándolos en los medios, es algo que requiere tiempo.

Debe quedar claro que no tener presencia en Internet es un gran error. Decisiones como no tener perfiles porque  ha funcionado bien durante años y parece que no hace falta, no dispensa para que tengamos mala reputación digital.

Tengamos o no presencia en Internet, se hablará de nosotros y tendremos una reputación digital, y tanto si es negativa como positiva, tendrá consecuencias. Estas, si son positivas estarán alineadas y ayudarán a alcanzar los objetivos de una empresa o personaje público; pero si son negativas, puede ser el fin. Estamos en un mundo hiperconectado y una repercusión negativa abocará al desastre, pues si tenemos una crisis de reputación  grande tendrá el mismo impacto de una explosión nuclear. Pero al no saberlo por no tener presencia o un sistema de monitorización de nuestra marca, no se puede empezar a solucionar. Mientras se vierten opiniones negativas de nosotros o nuestra marca, que influyen en nuestros potenciales clientes y les desaconsejan sobre nosotros.

Cuando descubrimos que estamos teniendo una crisis de reputación, necesitamos emprender un proyecto de limpieza de reputación digital que implica hacer:

  • SEO;
  • Negociación con portales para lo que será necesario  tener un abogado;
  • Empezar a publicar contenidos de calidad;
  • Monitorizar nuestro nombre o marca con herramientas para  análisis de las opiniones que se vierten sobre nosotros como el servicio de  Opileak;
  • Certificar lo comentarios negativo que puedan rayar la ofensa o el uso fraudulento de nuestro nombre o marca, ayudarán a llevar la negociación más rápidamente a nuestros abogados. Ya existe un instrumento con tal fin: Vigiltante de la Red,  el servicio de Opileak y de notaria virtual de Dconfianza en una única herramienta;
  • E incluso es posible que se tenga que llegar a emprender acciones legales etc.

 

By Mari Angeles Ojeda Rojas Ene 21, 2015 , , no responses

Call us! 956 900 510 ó 955 135 962